La violencia política ha tenido en el mundo terribles consecuencias. La cultura de los derechos humanos se ha construido sobre los sufrimientos más terribles de la humanidad, como la vacuna para que hechos tan dramáticos no se deben volver a repetir.
La violencia política ha hecho desaparecer a adversarios, opositores, herejes y testigos incómodos. En diferentes momentos de la historia se han producido desapariciones. Recientemente lo hemos vivido en México, con los 43 estudiantes normalistas; antes lo vivimos en Argentina, durante su dictadura militar; y lo vivimos en España con la larga y sangrienta dictadura franquista.
Vamos a hablar de lo que desaparece, como si nunca hubiera existido, como si no debiera volver a existir.
Erik Alfredo Guerreo, representante de Encuentros #YoSoy132 Madrid.
Marta Úngaro, hermana de Horacio Ungaro, detenido y desaparecido en la conocida como “Noche de los Lápices, en la ciudad de La Plata.
Isabel Cadenas, escritora e investigadora de la Universidad de Nueva York.
Emilio Silva, Asociación para la Recuperación de la Memoria Históricas