MARTES CIUDADANOS – Presentación ¿QUÉ FUE DE LOS CANTAUTORES?

Espectáculo pasado

Ficha artística

Luis Pastor

Berzocana (Cáceres), 1952

Llegó a Madrid a principios de los sesenta, a la colonia Sandi, en el barrio de Vallecas. Desde pequeño quería ser cantante. A los catorce años, dejo el colegio y entro a trabajar de botones en una compañía de seguros de muerte e invalidez permanente. A los dieciséis años compro su primera guitarra. A los diecisiete escucho un disco de Paco Ibáñez y descubrió la poesía.

Comenzó cantando en la iglesia de su barrio, en centros juveniles, en casas particulares y reuniones de amigos. Estos locales no tenían la infraestructura mínima, y sin embargo lograba llenarlos, porque sus canciones eran parte de la protesta colectiva que la España desasistida de entonces, elevaba desde cualquier lugar donde pudieran reunirse, con cualquier pretexto, unos centenares de personas.

Luis compagina sus conciertos en directo con el trabajo de compositor para artistas como Cesaria Evora, Juan Valderrama, Gala Évora, Jarcha o Carmen Linares, para la cual ha musicado poemas de Miguel Hernández que la artista interpreta en su último espectáculo, “Oasis Abierto” que se estrenó en enero de 2011.

Sinopsis

Prólogo de Alfonso Ungría

El octosílabo, que es el verso español por excelencia, sitúa por sí mismo, y sin duda alguna, al poeta y al cantor que lo construye. Luis Pastor, santo y seña de una generación que amaneció con las manos atadas, nos ofrece en ¿Qué fue de los cantautores? su decurso vital, su peripecia artística y, lo que para mí resulta fundamental, su decidido e inagotable compromiso con la causa humanista. Y lo hace con un resultado lírico verdaderamente brillante, pues Luis se mueve como pez en el agua en el verso octosilábico, que es también medida tradicional española para la canción —en la que el autor es maestro de maestros—, y, apoyado en su ritmo, construye en primera persona su imagen de hombre entre los hombres con una narrativa efectiva y cautivadora, igual que lo son su sonrisa y su mirada vivaz teñida de la melancolía del fado. La voz que aún nos eriza y que fue capaz de hacer temblar a un régimen fascista alucinado, hoy se hace palabra escrita. La lectura es fluida, casi encabalgada por el ritmo tranquilamente frenético del que Luis Pastor la ha dotado, e incontenible hasta gastar el último verso de un trago largo y hermoso. (Luis Felipe Comendador)

GALERÍA

PRENSA

1 comentario

  1. Una tarde del año 1971 o 72 llegó un muchacho con una guitarra, acompañado de un señor (su padre?) a una Residencia de chicas de El hogar de empleado en Doctor Esquerdo. Escuchamos sus canciones y grabamos algunas. La que más me impactó quizá por el momento de toma de conciencia personal fue la letra de un verso de Bertold Brech (otro descubrimiento, gracias): «O todos o ninguno, o todo o nada, uno solo no se puede salvar, o los fusiles o las cadenas, o todos o ninguno o todo o nada»… Creo que era un jovencísimo Luis Pastor. Pero aunque no lo fuera quiero agradecerle a él y a tod@s las demás que con sus canciones nos acompañaron y nos siguen acompañando en la lucha por la recuperación de la libertad y la dignidad. Abrazos y besos a todos.

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