Usman Camara fue una de esas luces que brillaron en los momentos más oscuros de la pandemia: este agricultor de productos ecológicos y km0, llegado de Mauritania e impulsor de El huerto de Usman, mantuvo abastecidas de productos frescos, de forma desinteresada, despensas solidarias de Vallecas, Carabanchel, Usera y Lavapiés. Donó miles de kilos de productos de su cosecha, que llegaron a unas 2.000 familias vulnerables.
Pero el karma no ha estado a la altura de tan buenas vibraciones. Hace unas semanas, un incendio arrasó sus cultivos y herramientas. Todas, desde el sistema de riego a productos fitosanitarios, pasando por invernadero, caseta… Usman arrimó el hombro -y mucho- cuando más se necesitaba. Estamos en deuda con él, recaudemos fondos para reemplazar los materiales con los que Usman necesita seguir trabajando, necesita sembrar en agosto lo que brotará en invierno.
El tiempo apremia. Las donaciones se pueden hacer en la hucha que hay en la barra del bar La Pianola (calle de La Fe, 6).